Había quedado con ella a las 6pm, se hacía
tarde, el ascensor no funcionaba, oh! Rayos!-
Pero
si son tremendas las escaleras- pensé
Jadeaba, subía las escaleras. Una gota se
asomaba a mi frente – transpiraba.
Ya estando, si mal no recuerdo en el 6to
piso, caminaba, mis manos temblaban y mi corazón se aceleraba, eran las 6 y
30 y sabía que nunca pero nunca se llega tarde a ese tipo de
citas.
Ya tenía memorizado lo que tenía que decir,
y sabía que tenía que decir ante sus posibles respuestas. Todo estaba calculado,
o eso creía.
Recuerdo cuando abrió la puerta, mis ojos
se posaron sobre los de ella, estaba más
hermosa que nunca, con un vestido largo y unas balerinas, una cinta que recogía
su cabello, dejaba descubierto
Su hermoso cuello a la altura de sus
hombros anunciando sensualidad y ternura…
-Te has demorado mucho pedro, paso algo?
- lo siento , se me hizo difícil encontrar
tu casa-
- que quieres decirme?- dijo ; maldición ,
temblaba más , podía oír mi corazón queriendo salirse, no recordaba nada de lo
que había memorizado , como empezaría? ,
-Este.. María….
Recuerdo haberla cogido de las manos,
mientras mis ojos buscaban los suyos,
Me gustas –le dije – Se ruborizó,
Lo
note, note, y vacilo, por un momento me miraba y luego no.
Tire de su mano, quise acercarla más, pero,
al sentir el tirón, suavemente retiro ambas manos suyas de las mías
-Mi mama no va a querer, tú eres mayor, no
creo que a ella le guste
-No, pero no te preocupes María, yo siempre
he sabido ganarme a las mamas, tarde que temprano les caigo bien.
Su mirada cambio
Lo supe, fue un error, lo supe en su mirada
esa mirada que ya conocía,
Disculpa, no quise…
Ya ...- sentencio, su voz no era igual
Nunca le había gustado que haga gala de mi
experiencia, ni que recuerde evento pasados, era muy insegura y hasta algo celosa,
siempre pensé que eso era producto de la edad, cosa que no era tan cierta.
-Además-dijo ella- Estas gordo, que van a decir mis amigas.
Transpiraba, y tal vez era por el
nerviosismo o quizá por el trajín de subir las escaleras, estaba gordo, era
cierto, pero nunca habría creído que ese era un motivo para no querer a
alguien. Había pasado ya cierto tiempo, y tal vez por el transcurrir del tiempo
nos olvidamos lo que éramos y nos acomodamos a lo que ahora somos.
-María, estoy empezando a ir al gimnasio,
pregúntale al Rico (Su amigo), estoy bajando de peso, descuida eso es un
problema de ahora, lo que importa es que te quiero, y quiero…
- No, no puedo ahora no, me tengo que ir,
se hace tarde mi mama llegara en cualquier rato, me tengo que ir
-Cuando podremos vernos?
-No se, después te digo, tengo que cerrar
- Estas molesta?
- no seas sonso,
Chau, - cerro la puerta.
Estaba confundido, un aire de triunfalismo
paseaba por mi mente, se lo había dicho, y eso me tenía más tranquilo, pero
también no había logrado nada, sus mama siempre ha sido así, nunca le dejo tener enamorado, no sabía
si reír o estar triste, que era eso, no dijo que no, pero tampoco dijo nada, tal
vez me quiera, o tal vez no? , las ideas iban y venían por mi mente, tenía que
buscar a Catalina –su mejor amiga- y le contaría lo que había pasado, ella me ayudaría,
si, si, ella sabría cómo ayudarme, le invitaría a comer eso, le gusta y me ayudaría
si, aun no hay nada dicho, bailaría o lloraría, reiría o pena sentiría, no sé,
no se ahora nada se, a Catalina llamaría…
Rino Castillo "Declaracion de amor" , Cuentos comunes de un común autor
Rino Castillo "Declaracion de amor" , Cuentos comunes de un común autor

Comentarios
Publicar un comentario